
Por: ALHEGO / 0 comentarios
POSIBLE REFORMA FISCAL
En nuestro país. República Dominicana, anteriormente se han decretado algunas reformas fiscales con el objetivo de aumentar las recaudaciones y de esta forma poder hacer frente a las necesidades básicas de la nación, dicho objetivo no ha sido posible debido a la baja recaudación y el alto gasto público.
Ya que en este año 2020 es inminente un cambio de gobierno, surgen nuevamente los comentarios sobre qué tan importante seria para las nuevas autoridades impulsar una reforma fiscal.
En ocasiones anteriores el Director General de Impuestos Internos (DGII), Magín Díaz, al referirse a este tema ha descartado la posibilidad de que ocurra en lo que le resta de gestión al presidente Danilo Medina, pero no descarta que dicho tema se tendrá que tocar con la nueva Administración.
De acuerdo a Sandy Filpo, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS); y Radhamés Martínez Álvarez, presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), es tanto una necesidad como un mandato que está contenido en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030. “Este proceso estaba previsto para llevarse a cabo en el año 2015, sin embargo, todavía no ha iniciado”, subraya Martínez.
A juicio del presidente de la ACIS, las autoridades que sean electas en los comicios del año 2020 deben tener claro de que para que exista una mayor equidad y bienestar en la sociedad con relación al crecimiento que viene ostentando la nación es necesaria una reforma fiscal. De igual forma, la ejecutiva de la AIRD, sostiene que, en un nuevo Gobierno, sería el mejor momento para hacer más eficaz y racionalizar el gasto público, para que más personas sean beneficiadas del mismo. Entiende que hay que adoptar algunas medidas, tales como: adicionar nuevos contribuyentes al sistema mediante la disminución de la informalidad; la reducción de algunos subsidios; revisar las nuevas formas de hacer negocios; y, reducir los costos a los sectores productivos con el objetivo de que estos puedan crear más empleos y riquezas.
Actualmente los altos niveles de informalidad están afectando las recaudaciones y generando una competencia desleal.
Nuestra ley tributaria vigente data del año 1992, lo cual indica que tiene en vigencia casi 3 décadas, por lo cual en todo ese tiempo la forma de hacer negocios ha cambiado de manera considerable, por tanto, es necesario trabajar en una reforma fiscal que permita la simplificación de los procedimientos tributarios y se adecúe la situación actual de nuestro país.
Simplificando lo establecido en el Código vigente se pueden atraer al sistema de recaudación muchos negociantes que se encuentran en la informalidad debido a la complejidad de la tributación en la República Dominicana.
Una reestructuración del gasto público unido a un nuevo código más digerible, simplificado y que atraiga nuevos contribuyentes a salir de la informalidad arrojarían un resultado positivo que nos beneficiaria a todos.
En conclusión, “el país debe mejorar la eficiencia del sistema tributario y disminuir las pérdidas por evasión fiscal, fraude y mala gestión”.
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